¿Cómo cuidar la barba?



  
Muchos hombres han decidido lucir barba, ya sea por tendencia o por convicción. Lejos de estar en sus horas bajas, parece que la barba aún tiene mucha fuerza. Pero vestirse con barba conlleva esfuerzo, tiempo y mucho cuidado.
  
Puntos básicos del cuidado de la barba
Tener, y lo más importante, mantener una barba no es una cuestión sencilla. En su crecimiento influyen varios factores. Pero si ya la tenemos y lo que queremos es mantenerla cuidada hay 3 pasos que debemos incluir en nuestra rutina diaria: la higiene, la hidratación y el styling.

Higiene

Parece una obviedad pero igual que nos lavamos a diario la cara, las manos, etc., la barba también debe ser lavada a diario, porque está expuesta a agentes externos como humos, restos de comida, etc. que lo que hacen, además de ensuciarla, es deteriorar la calidad del vello facial. Además, la piel debajo de la barba también suele acumular impurezas.

Es por eso que se hace tan importante la higiene diaria de la barba y de la piel de la cara. Jabones específicamente formulados para la limpieza de ambas se hacen imprescindibles en el baño de cualquier barbudo. Los hay formulados químicamente y los hay 100% naturales. La efectividad de los jabones es mayor cuanto más abiertos están los poros, así, en la ducha con el agua caliente es el momento idóneo. En la ducha, una vez ya lavada la cabeza y el cuerpo y aún en la ducha y mojado se frota la pastilla de jabón por toda la barba y bigote. La espuma que se genera es la encargada de eliminar las impurezas tanto del vello como de la piel por lo que se masajea bien durante un par de minutos (dependerá de la frondosidad de vuestra barba). Tras esto, se aclara con abundante agua.
Hidratación
El crecimiento de la barba tiende a resecar la piel lo que puede provocar escamaciones y picores. Y no solo eso, la barba también se resiente, por lo que se necesita una hidratación constante. Existen otros productos más allá de los aceites que favorecen la hidratación de la barba, es el caso de los bálsamos. Su textura es más parecida a una cera y se aplica frotando una pequeña cantidad entre las manos y distribuyéndola por toda la barba. Para secar la barba simplemente sec presiona un poco el pelo para que suelte el exceso de agua (sin frotar para no dañar el pelo). A continuación, con el secador se tiene que dar un golpe de aire frío pero dejando un punto de humedad. Luego se aplica frotando bien para que se deshaga entre las manos y se masajea toda la barba.

¡Recordad que todos los jabones para barba, por su acción limpiadora y eliminadora de impurezas, suelen ser astringentes, es decir, suelen dejar el pelo áspero, reseco y “encogido” por lo que es necesario hidratar el pelo al máximo! Lo bueno que tiene este bálsamo es que hidrata muchísimo, huele de maravilla y gracias a que tiene un ligero punto de fijación permite peinar la barba y estilizarla fácilmente. 

Styling
Darle forma y estilo a una barba tampoco es tan fácil, es labor de un barbero o peluquero, es imprescindible. Llegados a un punto de crecimiento de la barba darle la forma idónea según nuestro tipo de cara, requiere las manos de un profesional, ya que no es solo recortar las puntas. Dentro de lo que es el styling de la barba podemos hablar de lo que implica corte y afeitado: darle forma, recortar las puntas (que se puede hacer en casa, pero con mucho cuidado), afeitados y lo que se refiere a peinado. En el afeitado de la barba lo más importante, y básico, es evitar afeitarse en línea recta en el inicio del cuello, ya que puede crear la sensación de que se tiene papada. Para evitar que esto suceda es aconsejable que se afeite la barba, en el cuello, en forma de arco invertido. Si no se la quiere muy gruesa, siempre puedes ir reduciendo el volumen.

Si lo que se plantea es dejarla larga y frondosa, es importante dar forma a las patillas y al área de la barbilla. Es importante asegurase de que la barba sea más gruesa en la mandíbula y en el mentón de lo que lo es en la zona de las orejas. En cuanto al peinado de la barba, se pueden usar dos cepillos: uno de esqueleto (el que tiene como púas) y otro cepillo especial para barba (muy ancho, dependerá de la longitud de vuestra barba). Con el primero lo que se consigue es desenredar los posibles nudos y con el segundo estirar al máximo el pelo.


                             
Llevar una barba cuidada es parte importante de la imagen que se ofrece a los demás y demuestra el aspecto personal tanto en el trabajo como en la sociedad. Una tendencia que habla de la persona y que requiere atención especial para dar una imagen agradable.

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