Las
edades del hombre
Algunos
hábitos de cuidado están ya perfectamente establecidos: la limpieza
facial con productos específicos para el rostro, en el afeitado, en
el uso de tratamientos faciales hidratantes, nutritivos y
antiarrugas, o contorno de ojos u en la protección solar.
El movimiento dermocosmético ha
derivado en la necesidad de establecer una clasificación de las
edades del hombre en base a los signos clínicos que revelan el
envejecimiento masculino, que son: arrugas peripalpebrales -patas de
gallo-, arrugas de la frente, hundimiento de los surcos nasogenianos,
flaccidez del mentón y «bolsas» en los párpados inferiores.
La cultura del cuidado de la piel
masculina es un concepto nuevo por el que muchos hombres optan hoy en
día.
Para recibir el tratamiento más
adecuado según el tipo de piel los expertos recomiendan acudir al
consejo de los profesionales.
Entre
los 20 y lo 30 años se produce el envejecimiento primario, por lo
que la Sociedad Española de Dermatología aconseja la
fotoprotección. De los 30 a los 40 años los expertos aconsejan el
ácido retinóico, antioxidantes y estrógenos. Hasta los 50 los más
indicado son los peelings, los rellenos y microdermoabrasación.
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